Almagro alcanza en Buenos Aires su segundo título de la temporada

El español pasa por un buen momento de forma.

El español Nicolás Almagro ganó en Buenos Aires el segundo título consecutivo en Sudamérica al imponerse al argentino Juan Ignacio Chela en tres mangas, una semana después de haber conquistado el título en Costa de Sauipe, Brasil.
Almagro, primer favorito de la competición, superó a Chela por 6-3, 3-6 y 6-4 en dos horas y cuatro minutos de juego y logró mantener la racha española en este torneo, que se inició con las conquistas de Tommy Robredo en 2009 y Juan Carlos Ferrero en 2010.
Pese a no tener la eficacia de partidos anteriores con su servicio, el tenista murciano controló en todo momento al bonaerense en la primera manga y aprovechó la exagerada prudencia de éste, que jugó casi todo el tiempo en el fondo de la pista.
Implacable con sus remates paralelos de derecha, Almagro ni se mosqueó por el viento que cruzaba la pista, la ensanchó de manera permanente y dejó clavado en el piso a Chela en varias ocasiones con su golpe preferido.
El primer set tuvo una resolución rápida, pero en el segundo Chela dio batalla, aguantó los dos primeros puntos a pie firme, se soltó y pasó al frente por 3-1 con esfuerzo y un poco más cerca de la red.
Chela jugaba a otra cosa con respecto al primer capítulo, mantuvo su saque y por algunos gestos y reclamaciones el público se puso en contra de Almagro, que por momentos se desconcentró. Falló más de la cuenta y el argentino, que le puso las cosas cada vez más difíciles, ganó el segundo set.
Almagro se mostró tenso desde el comienzo de la manga decisiva, presionó a Chela con un ataque sostenido y quebró su servicio en el tercer juego.
Con carácter y decisión el español se puso 3-1 en momentos en que el tenista local parecía haber sufrido un bajón y dejaba de responder con la soltura que había mostrado hasta ese momento. Pero Almagro, que volvió a ponerse nervioso, se equivocó un par de veces y padeció otra reacción del local, que igualó 3-3.
Chela, en apariencia disminuido, sacó fuerzas de todos lados para hacer frente al que en ese momento pasó a ser el dominador neto de la situación y que antes del remate final había tenido dos bolas de partido neutralizadas por el bonaerense.