Las dos finalistas batallaron durante más de dos horas. |
La tenista belga saltó a la final muy concentrada y aprovechándose de los rivales de su rival se adelanto por 2-0. A partir de ese momento, Li pareció despertar y dejando atrás los nervios iniciales logró igualar el set y apuntarse seis juegos por uno de su rival, para imponerse en esa manga. Li se sentía cómoda en la pista y era la belga la que no sabía que hacer para desarbolar el juego de la asiática.
El segundo parcial fue un toma y daca de roturas de servicio. La primera en conservarlo fue Li para dominar en la manga por 3-2. Clijsters, acompañada por su coraje y rabia, ofreció sus mejores golpes sabedora que de ese segundo parcial dependía el título. De este modo, la belga se apuntó seis juegos consecutivos para alzarse con el parcial y situarse 2-0 en el set definitivo.
La tercera manga siguió con la tónica de los últimos juegos de la segunda, Clijsters golpeando muy fuerte y angulado desde el fondo de la pista y también ofreciendo una gran defensa a los contraataques de la china. Así y con 5-3, a la belga no le tembló el pulso y ganó su juego en blanco para celebrar su primer título en Australia.
Clijsters defendiéndose ante un ataque de Li. |
Gracias a su victoria, Clijsters asciende al número dos de la clasificación mundial, por su parte Li será la octava jugadora mundial. La belga suma con este su cuarto Grand Slam, tras los tres conseguidos en el US Open.
Tras el encuentro, la tenista belga elogió a su rival "Li ha sido una gran competidora que ha jugado muy bien. Espero tener ocasión de encontrarnos en más ocasiones". Además agradeció el apoyo a todo su equipo técnico y familia.
Por su parte, Li, primera jugadora asiática en jugar una final de Grand Slam, afirmó que "me gustaría volver a tener una ocasión así, si no estoy jubilada. He adquirido una buena experiencia en este inicio del año. Estaba feliz de poder jugar un tenis de alto nivel y por lo tanto, me siento más segura. Ahora, efectivamente, me sentía más cerca de ganar un Grand Slam".
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