Radwanska basó su triunfo en un juego muy sólido y variado desde el fondo de la pista y en un gran servicio, ya que la polaca no cedió ni un solo juego al saque en todo el encuentro, salvando las tres bolas de break a las que se enfrentó. Su rival, por su parte, cedió su saque en dos ocasiones, una en cada set, y se mostró mucho más errática, cometiendo demasiados errores no forzados. “Ella jugó muy bien y siempre había que jugar una bola extra, ya que metía todo. Yo también cometí más errores de los normales y ella casi no hizo. Tuve mis oportunidades y no las supe aprovechar”, señaló Sharapova.
Mientras Radwanska asseguró que “María es una gran jugadora y había perdido con ella en los últimos partidos. Hoy estoy muy contenta de como he jugado y de no haber perdido mi saque en ningún momento. Es una gran sensación vencer a este tipo de juegadoras sobre todo en una final”.
Con su victoria en Miami, la polaca acumula ya nueve títulos de la WTA, seis de ellos de la categoría Premier, dos de ellos conseguidos este mismo año. “Es un honor ganar el torneo de Miame, el más grande después de los Grand Slam, tienes que jugar seis partidos muy buenos para poder conquistarlo y yo he jugado muy bien desde el principio”. Y es que Radwanska tiene un balance en la temporada de 26 victorias por cuatro derrotas, todas ellas ante la número uno del mundo, la bielorrusa Victoria Azarenka.
En cuanto a su ranking, sigue en pleno ascenso y ya está muy cerca del número tres mundial, en la actualidad ocupado por la checa Petra Kvitova. “Estoy todavía lejos del número uno, dos o tres, pero si sigo jugando como lo hice aquí, espero poder llegar al número tres muy pronto” apuntó Radwanska.
Para Sharapova, la derrota en la final supone un nuevo fracaso en su intento por conquistar el título en Miami, ya que ha perdido en la final en cuatro ocasiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario