No es ningún secreto el potencial del tenis femenino checo. Si hace unos meses se clasificaban para la final de la Copa Federación, al ganar a domicilio a Bélgica, lo que han hecho sus tenistas en Wimbledon es una gesta aún mayor, ya que se han alzando con el triunfo en la disciplina de individuales, dobles y dobles mixtos.
El sábado Petra Kvitova lograba llevarse la victoria por 6-3 y 6-4 ante la rusa Maria Sharapova en la final femenina. Esa misma tarde Kveta Peschke se imponía en la categoría de dobles junto con la eslovaca Katarina Srebotnik. Pero las alegrías la República Checa no terminarán ahí. Ya que el domingo Iveta Benesova se alzaba con el triunfo de dobles mixtos junto con el austriaco Jurgen Melzer.Wimbledon ha sido una muestra de la buena salud que goza el tenis femenino checo, que ya en Roland Garros se alzó con el título de dobles. Desde hace unos años, las checas vienen avisando de su potencial y de lo competitivas que son y cada vez tienen a más jugadoras entre las 100 primeras del mundo. De momento, su principal tenista es Petra Kvitova, séptima del mundo, aunque no sería descabellado que en breve haya más checas entre las primeras del mundo.
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