Hantuchova saltó a la pista como un ciclón y en poco más de 20 minutos se adelantó por un set a cero, conectando 13 golpes ganadores, por ninguno de su rival. en pista estaba la mejor versión de Daniela, aquella que hace unos años sorprendiera a Hingis en la final de Indian Wells.
Hantuchova tenía a su merced a Wozniacki, a la que la hacía correr por todos los rincones de la pista gracias a sus tiros angulados de revés y a sus perfectas derechas paralelas.
En el segundo parcial la eslovaca no bajó el listón y en poco unos quince minutos se puso con una ventaja de 4-1. Ahí vino una pequeña reacción de la número uno, que empezó a ser más agresiva y a evitar que Hantuvhova tomara el dominio de los puntos. Ya era muy tarde y la eslovaca seguía repartiendo por toda la pista, sin acusar la presión de cerrar el partido, ni tener frente a ella a la número uno del mundo. Hantuchova cerró el encuentro con un nuevo break, jugando un tenis de gran calidad, con unos golpes magníficos, y dejando a Wozniacki al frente de la clasificación pero sin ningún Grand Slam.
Bartoli, la esperanza francesa
La única representante francesa que aún queda en el cuadro individual femenino, Marion Bartoli, dejó en la cuneta a la alemana Julia Goerges, a la que ganó por 3-6, 6-2 y 6-4.
Bartoli, apoyada por su público, jugó un partido en el que fue de menos a más y supo aprovechar los altibajos de su rival. La jugadora gala intentó dominar los puntos con sus poderosos golpes a dos manos y en la tercera manga se adelantó por 5-1. Goerges intentó una remontada épica, pero tras anotarse tres juegos, Bartoli no desperdició su servicio para anotarse el set y el partido.
En los octavos la tenista gala se verá las caras con la argentina Gisela Dulko.
La
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