Un trono para muchas reinas

Serena Williams no defenderá su título.

La ausencia por lesión de la vigente campeona, Serena Williams, deja el Open de Autralia más abierto que nunca. Y es que no hay una clara favorita para alzarse con el primer Grand Slam de la temporada. En él toman partida de inicio siete jugadoras que han ganado un Grand Slam a lo largo de su carrera y otras seis que han llegado a alguna final de un grande.
La principal favorita y número uno del mundo, Carlone Wozniacki tiene ante sí el reto de lograr el primer Grand Slam de su carrera, a los 20 años de edad. Quizás sea una presión añadida a la danesa que le puede pasar factura en su lucha por el título. Wozniacki ya sabe lo que es jugar una final de Grand Slam, lo hizo en el Open de Australia de 2009. Tendrá que ofrecer su mejor juego para lograr imponerse en Australia y callar a aquellos que siguen sin entender como una jugadora puede alcanzar el número uno sin haber ganado un grande.
La segunda favorita, Vera Zvonareva, firmó el año pasado la mejor temporada de su carrera, llegando a dos finales de Grand Slam, en Wimbledon y Us Open, por tanto, Vera querrá al menos repetir final y, porque no, ganar su primer grande.
La gran favorita en las apuestas es la belga Kim Clijsters quien atraviesa un gran momento de forma desde su vuelta a la competición. Clijster siempre ha cosechado grandes resultados en Australia, aunque nunca ha ganado el torneo. Además la belga es muy querida por los australianos ya que durante años fue la novia del ídolo local, Lleyton Hewitt.
La cuarta cabeza de serie es Venus Williams, que aunque no está tan en forma como en años pasado siempre hay que tenerla en cuenta, ya que siempre ofrece su mejor versión en los Grand Slam.
Otras favoritas a tener en cuenta para alzarse con este primer Grande de la temporada son Justine Henin, subcampeona el año pasado, que desde su regreso a la competición está ansiando ganar un Grand Slam; Samantha Stosur, gran baza de las locales, quizás pueda ser eso lo que merme su rendimiento debido a la presión que se ha generado sobre su figura; Maria Sharapova a la que a pesar de estar lejos de su mejor ranking siempre hay que tenerla en cuenta por la competitividad que ofrece la rusa en los encuentros de Grand Slam.
Las cabezas de serie número 6, 7 y 8, Francesca Schiavone, Jelena Jankovic y Victoria Azarenka, respectivamente, no hay que descartarlas de antemano, pero se antoja complicado que se puedan alzar con el título debido a su irregularidad de resultados que atraviesan en estos momentos. Schiavone ya dio la sorpresa en Roland Garros y no descarta darla en Australia, aunque no sea la superficie que mejor se adapta a su juego. Por su parte, tanto Jankovic como Azarenka deberán de estar más acertadas en sus golpes y tener más confianza en su tenis si quieren lograr un buen resultado.
Habrá que tener en cuenta también a jugadoras como Ana Ivanovic que, poco a poco, está logrando recuperar su juego y volver a ser una Top Ten; Na Li, semifinalista en el curso pasado, y que viene de imponerse en Sydney; Alisa Kleybanova o la siempre competitiva, Nadia Petrova.
Un cuadro muy abierto y con muy pocas bajas, exceptuando la ya mencionada de Serena Williams, la semifinalista del año pasado Jie Zheng, la ucraniana Alona Bondarenko o la Húnganra Agnes Szavay.