Ferrer no tuvo problemas para ganar a un rival que nunca estuvo cómodo en la pista, debido, en gran medida, al buen hacer del alicantino, que con su derecha invertida volvió a hacer mucho daño a su oponente.
Una victoria cómoda y en poco tiempo que permite al español descansar de cara a su próximo compromiso, que lo medirá ante el francés e ídolo local, Gael Monfils, noveno cabeza de serie, o el belga Darcis.
Ferrer ha llegado a la cita parisina en un gran momento de forma. No en vano alcanzó en su preparación las finales de Montecarlo y Barcelona y los cuartos de Madrid. Como ya ha anunciado espera alcanzar las semifinales, ronda que se le resiste al alicantino en este Grand Slam, pese a que la tierra es su superficie favorita.
También pasó sin problemas el suizo Roger Federer, tercer favorito, que dejó fuera de combate al serbio Jarko Tipsarevic por 6-1, 6-4 y 6-3.
El suizo sigue demostrando que su juego en Roland Garros ha subido enteros respecto al de semanas pasadas. Además ha llegado hasta los octavos sin perder un set y con una gran contundencia.
Su rival en los octavos seré el ganador del partido entre el francés Jo Wilfried Tsonga y el suizo Stalisnas Wawrinka.
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