El proyecto ganador, que obtuvo el apoyo de una mayoría necesaria de dos tercios de los votos de los delegados federativos, amplía la concesión al actual emplazamiento a partir de 2016, anunció la FFT.
El futuro torneo, el más importante del mundo en tierra batida, ampliará las instalaciones de 8,5 a 13,5 hectáreas y se impuso a las candidaturas de deslocalización de Versalles, Marne-la-Vallée y Gonesse, todas ellas situadas en las afueras de París.
Imagen aérea de las instalaciones. |
El proyecto vencedor, que convenció a los delegados para no desplazar el torneo de la ubicación donde se celebra desde su creación en 1928, contempla dotar a la pista central Philippe Chartier de una cubierta retráctil similar a la de la Caja Mágica de Madrid e, incluso, a la Suzanne Lenglen, y crear una nueva pista para 8.000 aficionados.
Además, se ampliará la superficie en cinco hectáreas, es decir, un 60 por ciento, se edificarán 2.500 metros cuadrados de locales para público y patrocinadores.
La Federación Francesa de Tenis tiene previsto ofrecer hoy una conferencia de prensa para ampliar la información que hizo oficial en un comunicado.
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